Mi historia empieza en 2019 en el mes de Junio después de realizarme una mastografía y ultrasonido decidieron hacerme una biopsia porque, en sus términos médicos había algo sospechoso, desde ese momento el miedo
empezó a ser el sentimiento más fuerte en mi vida.
Un mes después recibiendo resultados de la biopsia efectivamente la sospecha del radiólogo era una realidad la noticia que no quería escuchar llego pronto. Tenía Cáncer en mi mama izquierda, tras este diagnóstico y antes de que llegara el día de la operación. Decidí con mi familia buscar una segunda opinión que confirmo el cáncer y que bajo otros estudios más completos aseguró que la extirpación de mi mama tenía que ser completa ya que tenía unos pequeños puntos de cáncer en el resto de la mama (El médico le llamó salpicaduras). Esta observación fue fundamental para mí ya que en el IMSS donde me operaron solo querían quitarme un cuadrante de la mama donde estaba el pequeño tumor de 2 cm. Les mostré los estudios y les dije porque no podía ser solo un cuadrante y lo entendieron muy bien.
Llegó la hora de mi operación, una mastectomía radical izquierda. En el mismo año 2019 empecé con las quimioterapias 8 en total además de 15 radioterapias y ahora me encuentro tomando una pastilla diaria llamada tamoxifeno.
Te das cuenta a lo largo del tratamiento que una segunda opinión es necesaria,
que debes estar animada, emocional, física y mentalmente lo mejor posible para que tus defensas no bajen y puedas tener continuidad en tu tratamiento.
Soy una mujer de Fe pero mi relación con Dios sin duda mejoró.
Aparte de que hoy en día me doy cuenta de que el cáncer me hizo un gran favor porque aprendí a ser resiliente, me he preparado en tanatología, he estudiado y leído mucho del cáncer y sin duda alguna soy una persona diferente que veo y me enfrento a la vida de una manera diferente, disfruto cada momento, soy más feliz y encontré mi misión en la vida encontré mi ¿para qué?
Bendito Cáncer llegaste para hacerme una mejor persona, llegaste para enseñarme a valorar cada momento, cada persona, cada detalle, etc.
Gracias a mi Familia que no me dejó un solo momento.
Gracias a la Red de apoyo que se fue sumando a mi proceso, terapeutas, psicólogos, fundaciones, etc.
Más historias de superación:
Comments